El momento de Xavi

Por fin ya ha terminado el plazo del mercado de fichajes. Un auténtico despropósito que el fútbol mundial debería arreglar. Qué más da terminar el mercado el 1 de agosto o hacerlo el 1 de septiembre. El frenesí de última hora y la atención informativa sería la misma. Y al menos, se empezaría la temporada con las plantillas cerradas y los jugadores no empezarían en un club y se enfrentarían a él, al cabo de pocas semanas, como le puede pasar por ejemplo a Abde.

El Barça tiene un plantillón. Ha mejorado en todas sus líneas, con grandes fichajes de renombre y a precio increíble. Gangas de mercado. Jugadores que escogen la ciudad de Barcelona, además del club, para vivir otra fase en su etapa de futbolista. Combinado con los jóvenes talentos que salen de esa fábrica mágica llamada Masia. Es increíble. Gavi, Balde, Lamine, Fermín… jugadores que llevan años en el futbol base. Y que además de su talento, tienen el descaro tan criticado de la juventud de hoy en día. Los jóvenes viven el momento, disfrutan la vida y se quitan responsabilidades. Estas frases tan repetidas por gente de mi generación, y que puede ser un problema para el mundo laboral, es una bendición para el futbol. Debutan en Primera División con una actitud, unas ganas y una valentía envidiable. Les da igual la edad que tengan o la gente que les esté mirando. Ellos salen y juegan. Y sonríen.

Con todo este panorama, empieza una nueva temporada para el Futbol Club Barcelona. Vigente campeón de Liga y eliminado a las primeras de cambio en la Champions y en la Europa League. Dos retos claros y evidentes: mejorar la propuesta de juego y competir mejor en Europa. En este último punto, parece que el sorteo ha sido más benévolo que los últimos años, pero en esta competición no puedes relajarte, y haría bien el Barça de no confiarse. En lo de jugar mejor, está la clave de todo. ¿Serán capaces? De momento no. Pero es pronto.

La paciencia con Xavi es evidente. Y merecida. Los proyectos a largo plazo hay que construirlos a fuego lento. Y encima ganando títulos en el proceso. Pero esto es el Barça. Y no solo hay que ganar. Si no que también hay que gustar. Hay cultura para ello y este año, también plantilla. Por si las moscas, los jugadores fichados ya saben a lo que se quiere jugar. Ferran Torres, Gundogan y Cancelo han estado a las órdenes de Guardiola. Oriol Romeu viene de un Girona que juega a lo mismo (y de manera excelente, por cierto). Por lo que los plazos de aprendizaje se acortan. Hay que respetar los de encaje, pero no será excusa.

Esta es la temporada de Xavi y de su cuerpo técnico. Debe competir y divertir. Jugar mejor de lo que hemos visto estos dos últimos años. En el que el juego brillante ha sido la excepción del juego aburrido. Y el de Terrassa lo sabe. Es consciente. Y esa es la mejor noticia. Que no se conforma con lo que ve. Sabe que debe dar un paso adelante. La teórica la tiene aprobada, ahora falta la práctica. Nadie dijo que fuera fácil. Pero sí que todos coincidimos en que es necesario.

Nadie le exige ganar la Champions, pero sí competirla y mejorar el juego. Plantilla hay. ¿Entrenador? Tiene toda una temporada para demostrarlo.

Foto: @fcbarcelona