Un problema de expectativas
https://carlesfite.com/wp-content/uploads/2021/08/img_0974.jpg 1024 683 Carles Fité Carles Fité https://carlesfite.com/wp-content/uploads/2021/08/img_0974.jpgEl Barça sacó un valuoso empate de San Mamés con un golazo de Memphis en la recta final de partido. En un encuentro intenso, con una presión muy alta del Athletic que hizo sufrir a los de Koeman en gran parte de los 90 minutos. Al final, un punto para cada equipo.
Y a partir de aquí, valoraciones varias… dependiendo de las expectativas previas. Porque esta es la clave.
Quien se crea que el Barça va a ganar o va a ser superior en todos los partidos se equivoca. Pero también el que crea que el Barça “debe ser superior” en todos los encuentros. Porque este equipo está creciendo, transformándose. Un Barça de transición y rejuvenecimiento. Pero transición no significa que no vaya a luchar o a optar a títulos.
Pero hay que bajar el listón y ser conscientes del momento que se está viviendo. Y entender que los demás equipos también juegan. Bajar el listón en cuanto a comparativas con el Barça de hace una década, no en cuento a exigir lucha, profesionalidad y entrega al equipo.
Las Ligas de 90 o 100 puntos se han acabado. Ganar esta competición cuesta, cuesta mucho. Cualquier equipo te puede complicar la vida y más ahora al principio de temporada donde todavía no estás físicamente al 100 por 100.
Pero por fin se tiene la sensación de que se está construyendo algo. Que una nueva hornada de futbolistas está pisando fuerte para liderar este Barça. Y la vieja guardia hace de puente para abrirles la puerta y arroparlos y acompañarlos.
Si hablamos de nombres propios, Piqué, Alba y Busquets hacen este papel, con mejor o menor fortuna puntual, pero con honestidad y corazón azulgrana y conscientes de que están en sus últimos coletazos y con relevos apretanfo fuerte.
Sergi Roberto, injustamente criticado muchas veces, se está reencontrando como centrocampista, actuando con acierto de revulsivo y leyendo perfectamente el juego del Barça. Con la rebaja de sueldo que firmará próximamente, un valor seguro en la plantilla.
Otro jugador criticado: Griezmann. El francés no es Messi. Ni quiere serlo, ni lo va a ser. Su sacrificio defensivo, su aportación colectiva hace que su actuación muchas veces no luzca pero es meritoría. Sí, se le debe exigir algo más ofensivamente. Él lo sabe y Koeman también. Y no tendrá ningún problema en dejarlo en el banquillo si hay alguien mejor que él, como ya hizo la temporada pasada.
Vamos con lo muy positivo. Por ejemplo, el liderazgo de De Jong. Partidazo el suyo en San Mamés. Poniéndose el equipo a las espaldas y siendo protagonista tanto en fase defensiva como ofensiva. Ilusión máxima en él esta temporada.
Al igual que en Memphis, lleva un mes en el club y ya marca diferencias. Poco a poco, pero el Barça tiene referente ofensivo para años. A la que empiecen los automatismos, va a ir todavía a mejor. No tengo duda.
Y todo esto, con jóvenes cogiendo protagonismo y responsabilidades. Pedri, Eric o Araujo no desentonan en un once titular del Barça, al contrario. Y Nico, Gavi o Demir van a tener sus minutos y su adaptación. Eso que decíamos de la transición con exigencia.
En definitiva, todo depende de las expectativas que te generes. Para mí, este año el Barça necesita crecer y afianzar esta nueva generación y empezar la era post-Messi. Sabiendo que todos los partidos van a ser difíciles y exigentes pero pidiendo que el equipo no se hunda y luche hasta el final. Exactamente lo que pasó en San Mamés.
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